domingo, 8 de noviembre de 2015

Los daños a una madre.

¡Hola a todos!
Hoy me apetecía hacer una entrada diferente y presentaros uno de mis microrrelatos (que en realidad escribí para un concurso, pero que olvidé enviar porque soy así de inteligente y se me pasó el plazo. Sí, así soy yo. La reina del olvido).


Espero que os guste y ¡os dejo con la entrada!

-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-
LOS DAÑOS A UNA MADRE

Ella resistía, cansada ya, pero aguantando los maltratos, los envites de sus hijos. Año tras año las afrentas se hacían más graves, más crueles. Los hijos buscaban con saña dañar a su madre lo más que pudieran. Se peleaban los unos con los otros. Mataban sin compasión. Segaban y pisoteaban todo a su paso, ignorando las lágrimas que lloraba su madre, regodeándose en su supuesta superioridad, sabiendo que ella no podría hacer nada para evitarlo, que ella callaría y aguantaría los daños como siempre había hecho.

Se equivocaron. Lo que ellos no sabían es que haciendo daño a su madre se hacían daño a ellos mismos. Al principio no se dieron cuenta. Luego, cuando fue evidente, estaban demasiado acostumbrados a matar, a destruir. No pudieron parar: la violencia formaba parte de ellos como ellos de su madre.

El planeta Tierra, después de haber sido despreciada, maltratada, violada y torturada por sus hijos, los humanos, moría. Moría lentamente, poco a poco, sin esperanza de ser salvada, sabiendo que probablemente fuera lo mejor para todos. Sólo sentía no haber sabido educar mejor a sus hijos.

La luz de la humanidad se apagó para siempre.
-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-.-

¿Qué os ha parecido?
Y yo aquí me despido. ¡Nos vemos la semana que viene!

20 comentarios:

  1. :O
    Al principio me he dicho, joder, que hijos de p*** y luego he tenido que cerrar la boca jaja
    Qué gran verdad y qué triste a la vez :(
    Genial guapa, lástima que no lo mandases al concurso :(
    ¡Un besazo!

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Ya, la verdad es que fui tonta, lo fui dejando pasar y al final... pues mira.
      Al menos así lo comparto con vosotros :D
      ¡Un beso!

      Eliminar
  2. oh dios, pero si es precioso <3 Me ha encantado, en serio.
    <3

    ResponderEliminar
  3. Hola. Que pena que se te olvidara mandarlo, porque a mi me ha gustado mucho, bueno al menos nos lo has podido mostrar y se agradece.
    Muchos besos, nos leemos.

    ResponderEliminar
  4. Me ha gustado la verdad. No me esperaba ese giro para nada (serà cosa mía jajaja).

    Anímate a poner más si tienes :)

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. A ver si poco a poco voy introduciendo los relatillos que tengo :)
      ¡Un beso!

      Eliminar
  5. Me encantó el día que nos lo enseñaste por whatsapp y me sigue encantando ahora, mira que olvidarte de mandarlo, vaya cabecita loca. Como ya digo, me encanta, escribes muy bien y que no se te olvide mandar el próximo!!

    ResponderEliminar
  6. Hola, que mal que no hayas recordado enviarlo, seguro te iba bien :)
    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Bueno, nunca se sabe, al menos estoy contenta porque la perspectiva me obligó a escribir un poco :D
      ¡Un beso!

      Eliminar
  7. Hola!

    Me acabod e quedar impresionada, un relato increible que esconde una gran verdad.

    Saludos

    ResponderEliminar
    Respuestas
    1. Muchísimas gracias, Eva, me alegra que te haya gustado.
      ¡Un beso!

      Eliminar
  8. ¡Hola!
    Yo soy una de las pocas privilegiadas que leyó este relato al poco tiempo de que fue creado y ya te dije en su momento lo mucho que me gustó. Me alegro de que le hayas encontrado salida publicandolo aquí.
    ¡Un beso!

    ResponderEliminar

¡Gracias por tomarte tu tiempo para dejarme un comentario!
Decir solo dos cositas:
1. Suelo devolver todos los comentarios, aunque puede que tarde un poco.
2. Por favor, evita el SPAM o si lo haces, que sea sutil. Soy demasiado perezosa como para empezar a moderar comentarios y no quiero empezar ahora.
Dicho esto, ¡adelante!