domingo, 5 de julio de 2015

Bienvenidos al fin del mundo.

¡Hola a todos! Siento haber estado desconectada esta semana, pero entre que mi ordenador se estaba arreglando, que hace mucho, mucho calor y que casi no he parado en casa... la verdad es que no he tenido oportunidad de entrar en blogger. Lo diré con una palabra: verano.
¡Ahora al grano!
No sé si lo sabéis, pero soy una gran fan de la literatura Z (zombie). El caso es que el otro día (hará mes y medio... o más) estaba por Facebook perdiendo un poco el tiempo y vi un test en el que me decían cuándo moriría en el caso de que se desatara EL APOCALIPSIS ZOMBIE (me gusta escribirlo con mayúsculas y negrita, queda más dramático) y no pude resistirme, así que lo hice. Me salió éste resultado:

(estoy sorprendida, nunca pensé que aguantaría tantísimo). 


Tras unos comentarios de unas amigas, que especulaban cómo podría haberme muerto, no pude contenerme y tuve que escribir la crónica de mi muerte.
¡Aquí os la dejo!

BIENVENIDOS AL FIN DEL MUNDO
La tierra se ha convertido en el infierno: el mundo de un día para otro se vino abajo; hubo un tiempo en el que el ser humano fue el mayor tirano de la naturaleza... ahora no somos más que una presa indefensa.
Ocho meses atrás la humanidad se condenó: tras la explosión de una bomba atómica en la guerra por el dominio del petróleo en Arabia los cadáveres llenos de radiación que fueron recuperados de las inmediaciones de la explosión volvieron a la vida en la morgue, atacando a los forenses que trataban de identificarles. Ni siquiera los trajes especiales pudieron protegerles. En ese preciso instante se desató el apocalipsis: la enfermedad se desplazó rápidamente país por país, sin que los muertos distinguieran fronteras en su ansia por apagar toda vida que se cruzara en su camino; derrumbando democracias, dictaduras y monarquías por igual. España cayó rápidamente. Madrid, por lo menos. Demasiada gente, demasiado caos, ningún sitio donde escapar.
Vi cómo atacaban a mi familia. Vi sangre, horror, vísceras, muerte. El Retiro fue el último bastión de los supervivientes, donde nos hacinábamos sin esperanza, aterrados, cercados por los no muertos. Sobrevivimos dos meses casi sin comida, luchando por el agua, luchando por la vida... Después, en un descuido de uno de los vigilantes, las empalizadas cayeron y con ellas nuestra seguridad: de nuevo la muerte, encarnada por los podridos cadáveres que antes habían sido gente como nosotros, nos rodeaba. Aún no comprendo cómo logré sobrevivir, pero escapé a duras penas y comencé a viajar, esperando encontrar civilización o al menos gente en mi camino. Pero en el tiempo que pasé de viaje no encontré nada más que muerte. Todo el sistema se había venido abajo: ni electricidad, ni agua corriente... volvíamos a estar atrapados en el siglo XIX, todos los avances de la humanidad inútiles ante tanta destrucción. Meses después, herida, cansada, sedienta, hambrienta... llegué a Barcelona, donde encontré un lugar donde esconderme. Logré apañármelas bastante bien tras hacerme con un arma, lo que hizo que cogiera confianza. Un error fatal.
Hoy por la mañana salí a buscar comida y agua. Me encaminé sin bajar la guardia hacia la Sagrada Familia, donde sabía que había habido un centro de refugio caído hacía tiempo, pero en el que aún quedaban algunas latas de conservas; escondiéndome como podía de los muertos que se tambaleaban por las calles, con la mano en la culata de la pistola que a duras penas sabía utilizar. Y cuando llegué allí escuché un grito: un zombie solitario había acorralado a un gato que, aterrorizado, le bufaba sin poder escapar. Negué con la cabeza tristemente y di media vuelta para buscar otro camino por el que llegar al refugio cuando vi a un chico, que me observaba atentamente y con cierta mirada de recriminación por dejar sin justicia a ese gato, desde un escaparate cercano.
<<¡Un vivo! Y guapo, además>> no pude evitar pensar, emocionada ante la presencia de alguien más tras tantos meses sin encontrar en mi camino más vida que la mía. Envalentonada por la mirada del desconocido me dispuse a enfrentarme al zombie para salvar al felino en un acto de estúpida valentía... 
Otro tremendo error. 
En cuanto me divisó el muerto fue demasiado rápido: abandonó el gato en el suelo y se dirigió hacia mí, que, paralizada, ni siquiera pude sacar la pistola del cinturón. Me mordió en el cuello y me dejó moribunda en el suelo, sin terminar la matanza, dejándome agonizar sobre el pavimento. Ni siquiera pude salvar al gato, que fue su siguiente presa...
Me estoy muriendo, lo sé, no voy a aguantar mucho más. Voy a ser uno de ellos, uno de esos monstruos.
Y todo por impresionar a lo que... ahora que me fijo bien es... un maniquí muy bien vestido.
Maldición.

Fin.

¿Qué os parece? La verdad es que no está muy allá, porque lo escribí a toda prisa y mientras hacía otras cosas, pero me reí muchísimo mientras me lo imaginaba todo... sobre todo porque es algo que podría pasar, hipotéticamente hablando... Espero que os haya sacado también a vosotros una sonrisa.

Y hasta aquí la entrada de hoy. Sé que es un post algo distinto, pero me apetecía compartir con vosotros esta historia. ¡Hasta pronto!

9 comentarios:

  1. Hola, soy Mariquilla de la iniciativa Granos de arena, ya te sigo:3
    Mi blog: confesionesliterarias.blogspot.com

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  2. Jaja me ha encantado la entrada. Estos tests de Facebook a veces dan para mucho. :)
    Gracias por este toque fresco y divertido.
    Besitos.

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    1. ¡Me alegra que te haya gustado!
      La verdad es que algunos test dan ideas para relatos extraños, sí :)
      ¡Un beso!

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  3. Jajajajj qué put... maniquí¡¡¡¡ jajajajaj¡¡¡
    Puedes sacarle mucho partido a esta historia¡¡¡
    haz un relato y desarrolla tu forma de sobrevivir cómo te haces con la pistola y cómo llegas a Barcelona¡¡¡ Será una pasada... escribes muy bien pero queremos más¡¡¡¡ un besazo¡¡¡

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    1. El maniquí es lo peor, ¿verdad? jajaja
      Intentaré alargar la historia un poco ;) ¡Me alegra mucho que te haya gustado!
      ¡Un beso!

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  4. Qué gracioso, jajaja. 8 meses no está nada mal :D
    Besos!

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    1. Lo cierto es que fui la primera sorprendida, yo pensaba que no duraría ni un telediario jajaja
      ¡Un beso!

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  5. jajaja yo igual lo hice aunque no dure tanto como tu jaja que mal aunque lo sospechaba a pesar de que me encantan los zombies no soy para sobrevivir a ellos XD, y tu historia muy genial aunque todo por ese gato te mordieron y bueno por el guapo chico XD

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  6. jajaja yo igual lo hice aunque no dure tanto como tu jaja que mal aunque lo sospechaba a pesar de que me encantan los zombies no soy para sobrevivir a ellos XD, y tu historia muy genial aunque todo por ese gato te mordieron y bueno por el guapo chico XD

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