Reseña de «Pedro Páramo».

Juan Rulfo
Número de páginas: 272
Precio: 8.65 €
Editorial Cátedra
Realismo mágico

«Hay pueblos que saben a desdicha. Se les conoce con sorber un poco de aire viejo y entumido, pobre y flaco como todo lo viejo».

SINOPSIS OFICIAL

Cuando al final de la década de los sesenta la narrativa hispanoamericana alcanzó un prestigio mundial, se volvió la vista atrás en busca de sus «clásicos». La figura gigantesca de Rulfo destacó inmediatamente. En 1955 aparece Pedro Páramo. Novela gestada largamente por un escritor con fama de poco prolífico y que aunó la propia tradición narrativa hispanoamericana con los principales renovadores de la occidental: Joyce, Faulkner, Woolf… Novela rica, apasionante como pocas, que arrastra al lector del desconcierto a la sugestión. Esta edición ofrece el texto definitivo de Pedro Páramo, corregido por la Fundación Juan Rulfo, incluye una nueva Introducción, varios Apéndices sobre variantes, cronología de la historia, anotaciones a los fragmentos y aclaraciones de Rulfo y un nuevo aparato de notas.

MI OPINIÓN

Tras la muerte de su madre, Juan Preciado honra su promesa de ir a Comala, el pueblo donde esta nació y vivió y donde, según ella misma le dijo, vive su padre, Pedro Páramo, a quien quiere que conozca. A poco de llegar allí, Juan se encontró con un arriero, Abundio, que le guio y le contó que su padre, aparte de haber tenido numerosos hijos con muchas mujeres y no ser buena persona, está muerto. A pesar de eso Juan decide quedarse y acaba viéndose enredado en una trama fantasmal de vidas truncadas.

Pedro Páramo, dentro del realismo mágico, relata, con un ritmo lento y sobrecargado, lleno de flashbacks y comebacks y con multitud de vocablos mexicanos, una historia en la que se entrecruzan muchas otras en desorden cronológico, con una narración sincopada e interrumpida constantemente.

Respecto a los personajes, hay muchos y todos tienen cierto simbolismo propio que ayuda a conducir la historia. De estos, habría que destacar a Juan Preciado, Pedro Páramo y Dolores Preciado, aunque los secundarios también juegan un papel importante, ya que son los que acaban conduciendo parte de la obra y las subtramas que tanto peso tienen en el libro, y muchos de ellos acaban siendo narradores de las historias.
Juan Preciado es el introductor a la obra, gracias al cual se desvela el mundo de Comala. Llega a este pueblo en busca de su padre, Pedro Páramo, siguiendo el último deseo de su madre muerta, y encuentra un pueblo lleno de fantasmas, susurros y voces misteriosas. Es un personaje algo pasivo, con el que no se llega a empatizar, y cuya función acaba siendo la de oyente, al igual que el lector, poder conocer y mostrar al lector los últimos años de la vida de su padre.
Pedro Páramo es el caudillo rural, un personaje brutal y dominante que, aunque lo tiene todo, lo único que no puede conseguir es lo que más busca: el amor de Susana San Juan, su amor de la infancia. Acaba casándose con ella, y ese breve tiempo en el que fue feliz se refleja en el valle.
Dolores Preciado es la madre de Juan. Aparece en la novela como la persona que exige a su hijo la búsqueda de su padre y como una propietaria de tierras subordinada a los deseos del cacique. Consigue al hombre más disputado entre las mujeres del pueblo (casándose por dinero, sin ella saberlo) pero acaba perdiendo su felicidad, razón por la que huye de Comala.
De entre los secundarios se podría destacar a personajes como Abundio, Dorotea o Edugives, asimismo importantísimos para la trama.

Pedro Páramo comienza con la llegada de Juan a Comala y el descubrimiento de que su padre está muerto. Sin embargo, decidido a honrar la memoria de su madre y la promesa que se hizo, acaba hospedándose con la señora Edugives, quien le relata la historia de sus padres y de cómo Dolores, la madre de Juan, decidió marcharse de Comala. A lo largo de la historia descubre que el pueblo está lleno de almas sin descanso, y gracias a las historias que le cuentan, comienza a descubrir qué es lo que lo ha llevado a ese estado, las revoluciones, los asesinatos, las trifulcas.
La narración de este libro respeta el orden estructural de introducción, nudo y desenlace, pero enfocado en una estructura desordenada, en fragmentos, y llena de flashbacks que rompen con la continuidad temporal —a pesar de que dentro del desorden mantienen un orden cronológico estricto en acontecimiento o personaje sobre el que tratan— y con el narrador.
Pedro Páramo es una obra del realismo mágico situada en un lugar inexistente en la que se trata la búsqueda de los orígenes, la memoria del pasado, la correlación y la cercanía de la vida y la muerte, y la narración, fantasmagórica, lenta y densa, se ve acompañada por recursos como las rememoraciones y alusiones que ayudan a crear un ambiente onírico e irreal que se confunde con lo real. Asimismo, la forma en que está dividida, no en capítulos sino en (setenta) breves secuencias en las que se van entrelazando las diversas historias, la de Juan Preciado y la de Pedro Páramo, también ayuda a esto.

El valor de este libro recae, sobre todo, en su estructura y estilo, que armonizan con el simbolismo que presenta. El tema es original y el cómo está llevado supone una revolución literaria dentro del realismo mágico del momento, así como el lenguaje que presenta, lleno de vocablos mexicanos que ayudan al contexto. Sin embargo, la obra es algo lenta, y tal vez la falta de modernidad del texto, así como el pasotismo de los personajes puede desanimar a los lectores. Aún así, es una novela que habría que leer alguna vez en la vida.