Reseña de: "Fulgor".

Manel Loureiro
Número de páginas: 496
Precio: 9.95 €
Editorial: Planeta
Thriller

«Y a partir de ahí, el caos. El ruido desesperado de los frenos del todoterreno de aquella mujer cuando el viejo Mondeo se abalanzó sobre su lateral a toda velocidad. El sonido de metal desgarrado y cristales astillándose. El momento escalofriante en que ambos coches salieron disparados como balas de cañón, el jeep dando vueltas de campana y el Ford arrastrándose boca abajo, aplastado como una cucaracha. El olor a ozono mezclado con la gasolina derramada. Los gritos y la sangre diluyéndose lentamente con la lluvia.
 
Y después, el silencio».

 SINOPSIS 

¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para defender a los tuyos?

La vida de Casandra es casi perfecta hasta el día en que sufre un extraño accidente de tráfico que la deja en coma. A las pocas semanas, y tras una recuperación milagrosa, Casandra descubre que todo su mundo ha cambiado por completo: alguien ha empezado a acechar su casa y a su familia y además sufre una secuela inquietante que no puede controlar.

Atrapada en una espiral de violencia y asesinatos a su pesar, perseguida por las autoridades y por algo más que no es capaz de entender, Casandra inicia una huida desesperada que se puede cobrar un precio enorme: su cordura y su alma.

En Fulgor Manel Loureiro plantea un apasionante reto al lector: ¿Hasta dónde estarías dispuesto a llegar para salvar a los tuyos? ¿Qué sacrificarías de verdad? ¿Dónde están tus límites?

MI OPINION

Cuando Casandra sufre un accidente de tráfico que la deja en coma nadie pensaba que pudiera salir del hospital por su propio pie. Sin embargo, y contra todo pronóstico, a los tres meses sufre una extraña recuperación, y poco después puede retomar su vida normal… sólo con una extraña secuela que le permite a ver un halo de luz alrededor de algunas personas. Pero al parecer alguien más que ella parece haberse dado cuenta de su extraña habilidad, algo que de inmediato la pone a ella y a toda su familia en peligro de muerte.

Fulgor, escrito en tercera persona con un estilo épico efectista, relata de modo muy sencillo y visual la lucha entre el Bien y el Mal y lo que una persona puede llegar a hacer para mantener lo que quiere a salvo cuando se encuentra en medio de esa lucha; enganchando al lector a la trama y haciendo que se plantee junto a los personajes los dilemas a los que estos se enfrentan.

Esta novela tiene unos cuantos personajes realmente interesantes, aunque el que más desarrollando está es el de la protagonista, Casandra.
La protagonista es una profesional de renombre que trabaja en un centro psiquiátrico de alta seguridad, con enfermos peligrosos y medidas severas. Es una mujer madura, trabajadora, firme en sus principios y muy responsable… cuyo matrimonio hace aguas por todas las palabras y recriminaciones no dichas. A pesar de ello quiere mucho a su marido y adora al hijo que tienen en común. Una vez comienza a percibir los extraños efectos de la secuela de su accidente y comienza a ver el peligro que ahora acecha a su vida y a los que quiere no teme ponerse en defensa de su familia… cueste lo que cueste. Su evolución es clara, pasando de ser una mujer normal a alguien que daría todo y lucharía con quien hiciese falta por salvar a los suyos. Es un personaje muy coherente y con el que es fácil empatizar por sus sentimientos y reacciones.
Puesto que el protagonismo de la novela recae en su mayoría sobre Casandra, el resto de personajes quedan un poco en la sombra, destacando algunos como Daniel, su marido (un policía serio, que ama a su familia y a su trabajo), y Logan, un interno del centro psiquiátrico en el que trabaja la protagonista. Son personajes interesantes de los que esperaba más desarrollo del que al final han tenido, aunque están lo justamente presentados como para que la historia no quede coja.
Los demás son personajes tipo que sólo permiten que la acción transcurra por donde debe. Habría que hacer una mención especial hacia los que se convierten en la némesis de Casandra, en quienes ojalá se hubiera profundizado más (tanto en ellos como en su historia).

El autor, haciendo uso diálogos y descripciones impactantes en capítulos cortos y ágiles, logra un ritmo perfecto, resuelto y rápido que permite que el libro se lea en un suspiro. La trama de esta novela comienza fuerte, con el asesinato de dos jóvenes vestidas de fiesta, y desde el primer momento la acción es continua. El hilo argumental se conduce a través de la figura de la protagonista, uniendo el intento de Casandra de continuar su vida normal con su nueva habilidad, la de ver el “Fulgor” de la gente: y es que desde el momento en que se da cuenta de lo que puede hacer se ve perseguida por un grupo de gente sin halo, “los Oscuros”, que van a hacer lo que puedan para acabar con ella y su familia y asegurar así sus planes.
A pesar de ser un libro que trata de la clásica lucha del bueno y el malo, algo por lo que puede llegar a ser un poco predecible (no es nada que no se haya contado antes, así que la parte de intriga no es especialmente fuerte), esta novela es una montaña rusa por la que Manel Loureiro conduce al lector. No incluye una historia muy compleja y complicada, pero es un libro que incluye tanta acción que es imposible no mantener la atención, por lo que se lee muy rápidamente; la transformación emocional y moral de la protagonista, obligada a coger de nuevo las riendas de su propia vida, y las subtramas personales dentro de la historia de persecución añaden un punto de interés más, y el toque paranormal con las pinceladas de terror y la tensión psicológica que Fulgor desarrolla permiten que el libro se convierta en puro entretenimiento.

Es, en definitiva, una lectura sencilla, entretenida, con una historia que no da tregua y un estilo cinematográfico trepidante. Perfecta para leer en verano… o en cualquier otro momento.