"Sin noticias de Gurb"

Eduardo Mendoza
Editorial: Seix Barral
Precio: 12.00 €
Número de páginas: 144
Comedia

 

08.00 Me naturalizo en un lugar denominado Diagonal-Paseo de Gracia. Soy arrollado por autobús número 17 Barcelonetta-Vall d'Hebron. Debo recuperar la cabeza, que ha salido rodando de resultas de la colisión. Operación dificultosa por la afluencia de vehículos.  
08.01 Arrollado por un Opel Corsa.  
08.02 Arrollado por una furgoneta de reparto.  
08.03 Arrollado por un taxi.


SINOPSIS

Perdido en la Barcelona preolímpica, el extraterrestre Gurb pone al servicio de su supervivencia la extraña cualidad de adoptar el aspecto que le plazca. Se pierde con la apariencia de Marta Sánchez, mientras su compañero alienígena inicia la búsqueda en la jungla urbana. Por su diario personal vamos conociendo las increíbles peripecias de un extraterrestre en Barcelona.

MI OPINIÓN

Relatado en primera persona, “Sin noticias de Gurb” cuanta la historia de dos extraterrestres que han llegado al planeta con una misión: estudiar a los habitantes terrestres; y que aterrizan en la Barcelona preolímpica de 1991. Uno de ellos, Gurb, tras adoptar la forma de Marta Sánchez y subirse al coche de un desconocido para estudiarlo... desaparece. El jefe, del que desconocemos su nombre, tras pasar un día entero sin noticias suyas, decide salir a buscarle por la ciudad. Y así comienza la historia, con la desoladora observación “sin noticias de Gurb”, que se va repitiendo a lo largo de todo el libro.

En el momento en que el protagonista decide salir a la calle comienza a vivir aventuras, que nos llegan a modo de diario “al minuto”, cada una más hilarante e inverosímil en la que relata sus experiencias haciéndose pasar por humano y cambiando de apariencias para poder encajar mejor entre los habitantes de Barcelona.Como, por ejemplo, el Conde Duque de Olivares. O Pavarotti, pero en raza negra. Personas que no llamarían mucho la atención por la calle, ¿no? O al menos eso es lo que piensa el alienígena...

Encontramos en el libro, a pesar de su brevedad, cierta crítica social: es una parodia de muchas de nuestras situaciones y costumbres. Tiene una narración muy ágil, lo que hace que se lea muy rápido y no se puede evitar tomarle cariño al protagonista, cuya visión tan ingenua y a la vez tan cómica de la realidad y su gran debilidad hacia los churros lo hacen extrañamente accesible.

En resumen, os lo recomiendo encarecidamente: es una historia llena de humor absurdo que os encantará y con la que no podréis dejar de reír.