Reseña de: "El guardián invisible".

Dolores Redondo

Trilogía del Baztán 1/3
Número de páginas: 440
Precio: 18.50 €
Editorial: Destino
Novela negra

<<Ainhoa Elizasu fue la segunda víctima del basajaun, aunque entonces la prensa todavía no lo llamaba así. Fue un poco más tarde cuando trascendió que alrededor de los cadáveres aparecían pelos de animal, restos de piel y rastros dudosamente humanos, unidos a una especie de fúnebre ceremonia de purificación>>.

SINOPSIS

La inspectora de homicidios de la policía foral, Amaia Salazar, es requerida en su Elizondo natal a causa de una serie de asesinatos cometidos a unas niñas a través de una serie de rituales de purificación por quien parece ser un asesino en serie.

Paralelamente al caso, surgen los conflictos familiares de la protagonista, saliendo a la luz, además, los recuerdos de la infancia que tenía guardados en la memoria. Es por ello que el reencuentro con su tía Engrasi y con sus hermanas Flora y Rosaura, pasen casi a un primer plano con respecto a los asesinatos.

A todo ello se le añaden las creencias populares y ancestrales de los habitantes haciéndoles pensar incluso que los crímenes han sido cometidos por el basajaun; criatura ancestral, de gran altura y tamaño, llena de pelo que se alimenta a base de líquenes y corteza de árboles.

MI OPINIÓN

Cuando en Eliozondo comienzan a darse asesinatos de índole extraña y que perfilan a la perfección la sospecha de un asesino en serie la policía foral no duda en poner de inspectora de homicidios a Amaia Salazar, oriunda de allí, a investigar el caso, quien se traslada a la casa familiar con su marido, James. Una vez allí la joven Amalia tendrá que hacer frente a sus recuerdos y a sus traumas y al mismo tiempo tratar de averiguar quién está realizando estos crímenes en su valle natal.

“El guardián invisible”, escrito en tercera persona con una historia muy atrayente que combina elementos reales con mitológicos navarros y vascos y creencias antiguas dentro de una trama policiaca muy cuidada, relata no sólo la búsqueda de un asesino, sino la superación de los miedos propios y la persecución de la verdad ante todo.

Respecto a los personajes, esta novela tiene bastantes y lo cierto es que están muy bien perfilados y parecen de carne y hueso, alguien a quien encontrar por la calle. El protagonismo se centra en Amaia, una joven inspectora de homicidios, pero el resto de caracteres no se quedan atrás ya que, aunque secundarios, están lo suficientemente diferenciados como para que den mucho realismo y frescura a la historia.
Amaia Salazar, una joven inspectora de homicidios, vive en Pamplona con su marido, James. Es una mujer con mucha intuición, carácter, perseverante, responsable y buena investigadora, muy severa consigo misma y los demás en el terreno de trabajo, una mujer equilibrada (al menos aparentemente) y muy apasionada en el terreno personal. Sin embargo está también muy marcada por los fantasmas de su pasado, que no dejan de atormentarla, por lo que también se puede ver que es una mujer que ha sufrido mucho y que sostiene a medida que la novela avanza una lucha interior que complejiza su personaje sobremanera. Es un personaje con un arco evolutivo progresivo, muy realista y que da mucha fuerza a la trama.
Personajes secundarios, como he mencionado, hay muchos, entre los que destacaría a su marido, James Wetsford, un escultor famoso y que es un personaje intrínsecamente bueno y agradable que aporta un apoyo imprescindible a la protagonista (aunque a veces es tan bueno que podría llegar a pensarse que es bobo); así como a las hermanas de Amaia, Flora (una mujer fría y calculadora) y Ros (una persona dulce y muy madraza), así como a la tía de Amaia, Engrasi, una mujer que es muy creyente de lo esotérico, una mujer muy inteligente y valiente y que siente un verdadero amor maternal por la protagonista. También el inspector Montes es un personaje con mucha fuerza y que juega un papel importante en la novela.

“El guardián invisible”, narrado en tercera persona omnisciente, escrito con un lenguaje sencillo y claro, muy accesible y al tiempo muy activo (cosa que ayuda a mantener la atención constante) resulta atrayente por la constante acción y por la ambientación geográfica misma, así como por la mitología que se entrelaza dentro de la trama. 

La trama de esta novela es claramente de novela negra, policiaca, donde el hilo argumental se conduce a través de la figura de Amaia de tal modo que la línea policiaca, muy fuerte y con mucho peso, se une a la historia del pasado de la familia de la inspectora y los sucesos que ocurrieron dejándola tan marcada, cosa que ayuda a mantener la atención y la intriga en el lector, a hacer evolucionar a la protagonista y a sus más allegados junto a ella, y convierte la lectura de este libro en una lectura ágil y constante. La búsqueda del asesino en serio que está asolando el valle, que avanza de forma magistral, además, se ayuda de magníficas descripciones de los valles navarros, las historias familiares y la mitología navarra, leyendas ancestrales que se amplifican a medida que se avanza en la investigación (aunque en ciertos momentos hay que decir que toda esta mitología se hace un poco pesada), y no sólo eso, sino que se muestran las actitudes que la imposición de Amaia como responsable de la investigación en un pueblecito apartado reportan en sus nuevos compañeros de trabajo (y donde se muestra el techo de cristal con el que se encuentran muchas mujeres trabajadoras), de la búsqueda de la verdad y la justicia ante todo y cómo en realidad escapar del pasado no es tan fácil como se puede pretender ya que este siempre acaba alcanzando a la persona. 

En resumen, este es un libro que no sólo se queda en novela negra sino que introduce reflexiones muy importantes en las que pensar y que entrelaza de modo impresionante la mitología del lugar con los sucesos que pasan, creando un aura muy realista de fantasía macabra.